La violencia de género es una cruel manifestación de desigualdad en nuestra sociedad. Dirigida hacia las mujeres por el simple hecho de serlo, esta forma de violencia es una consecuencia directa de la discriminación y subordinación de las mujeres respecto a los hombres. Con «La Casa Violeta» buscamos encontrar un espacio seguro para mujeres.
Los refugios son vitales para brindar protección y alojamiento temporal a víctimas de maltrato por parte de sus parejas o exparejas, mujeres que se ven obligadas a abandonar sus hogares sin tener otro lugar seguro donde resguardarse. Estos refugios buscan la normalización e integración social de estas mujeres, promoviendo su autonomía en un entorno íntimo y privado.
«La Casa Violeta» ofrece un espacio seguro para mujeres enfrentando no solo el consumo de drogas, sino también situaciones de violencia de género. Proporciona atención integral, alejándolas de sus agresores y enfocándose en su recuperación, tanto del consumo de drogas como del maltrato sufrido.
El programa se centra en trabajar con víctimas de violencia de género y consumo problemático de drogas, atendiendo cada caso de manera integral. Busca la deshabituación de las sustancias, la erradicación del maltrato, la atención a trastornos psicológicos, el apoyo a hijos y personas dependientes, la inserción laboral y la autonomía completa. A su vez, también presentamos y realizamos foco en atención psicoeducativa a mujeres reclusas, con otro programa destinado a la mujer como es el «Programa Freeda»
Se promueven estrategias para la organización personal, la resolución de conflictos, la transformación de roles de género, el fortalecimiento de la autoestima y la crianza positiva. También se enfoca en el cuidado de la salud propia y de los hijos, ofreciendo estancias cortas (3-6 meses) o medias (6-12 meses) según las necesidades, con diferentes espacios y servicios adaptados.
Ofrece alojamiento, protección, alimentación, atención psicológica, asesoramiento legal, formación laboral, y apoyo en educación, salud y procesos de integración. Se dirige a mujeres con diversos niveles de consumo de sustancias, en procesos de rehabilitación, en riesgo de exclusión, víctimas de violencia, con dependientes a su cargo, entre otros casos.
El acceso al programa puede ser derivado por instituciones especializadas o a través de la iniciativa propia de la mujer, evaluándose cada caso para determinar el tipo de apoyo requerido.
Este recurso, con cobertura regional, acoge mujeres de toda la región, ofreciendo un enfoque integral para su recuperación y reinserción, generando así un espacio seguro para mujeres.