Nuestra Zona crítica profundiza en la importancia de los valores del deporte con la salud y el desarrollo humano.
Probablemente haya pocos postulados que sean aceptados de forma tan amplia y sin críticas como el que relaciona el deporte y el ejercicio físico con la salud. El ejercicio físico merece una especial consideración como complemento indispensable en el proceso de rehabilitación. El deporte es un complemento indispensable para mantener un cuerpo sano y recuperar la energía vital frente a la actitud apática y pasiva de las personas con adicción.
La actividad deportiva ayuda a establecer hábitos saludables de vida y reconstruye el autoconcepto mediante la atención y el cuidado de las propias necesidades corporales, además de fomentar el espíritu de grupo y la interacción personal. Al mismo tiempo que aporta una mayor calidad a la intervención dentro de los tratamientos terapéuticos.
Se han podido comprobar los múltiples beneficios que la actividad física correctamente estructurada y secuenciada tiene sobre las personas en riesgo de exclusión social, ya sea por discapacidades, cuestiones sociales o adicciones.

En Proyecto Hombre Valladolid siempre hemos tenido claros los beneficios que genera la actividad deportiva en las personas que atendemos y por ello hemos apostado desde el primer día por ello con talleres y monitores deportivos, piscina, ciclismo…
Por ello, otro año más varias personas de nuestros recursos de tratamiento entrenarán en la escuela de inclusión de la Fundación Eusebio Sacristán, cuyo objetivo es poner en valor el deporte, y en concreto el fútbol, como herramienta en el proceso de curación y reinserción de personas en riesgo de exclusión social.

Este grupo de adultos entrenará semanalmente hasta el mes de junio en las instalaciones deportivas de INGOAL Club en el Polígono Argales. Y no sólo se aprenderán técnicas futbolísticas, sino que se perseguirán metas que van mucho más allá: favorecer la práctica deportiva de los participantes, reforzar su autoestima con el sentimiento de pertenencia a un equipo, dotarlos de un espacio sano de convivencia, fortalecer aspectos como la nutrición, la higiene o los valores de comportamiento… ¡y un largo etcétera!