Gracias a Javier Cortecero de Gravedad Cero, el pasado 10 de septiembre todos los profesionales de Proyecto Hombre Valladolid – Fundación Aldaba participamos en un Taller de Creatividad que resultó ser más que eso. Para que lo entendáis compartimos con vosotros la entrada que ha publicado Javier en el blog de Gravedad Cero.
Tenía pensado hablar de la experiencia creativa que supone llevar a cabo un taller de creatividad al uso, pero después de vivir la experiencia con Proyecto Hombre Valladolid, creo que lo más lógico es hablar del gusto que da hacer las cosas por pasión. Y es que cuando sabes que la gente que tienes delante hacen las cosas por pura pasión, convicción y solidaridad, tu interior y tu naturaleza humana tratan de ponerse a la altura.
Así es como nació el taller de creatividad con Proyecto Hombre. Joven emprendedor que quiere mostrar su género y además contribuir y ayudar a una causa justa se pone en contacto con amigos para ofrecer sus servicios de manera desinteresada. Y tras una serie de reuniones donde vas, escuchas, explicas y charlas, surge el amor a primera vista y ese ‘feeling’ necesario para hacer este tipo de cosas. Fue fácil, ambos sentíamos verdadera pasión por aquello que llevamos a cabo: la creatividad en un caso y la solidaridad en otro.
Por el mes de junio, nos pusimos a trabajar para escuchar cuáles eran las necesidades que tenían en Proyecto Hombre y así, poder ayudarles a través de la generación de ideas originales de valor. Tras un ejercicio de ‘empapamiento’ y charla con ellos, pudimos definir cual era la necesidad principal a trabajar. Cómo conseguir que las personas que lo necesiten acudan a Proyecto Hombre.
Coordinándome con Arancha, la secretaria del centro, acordamos el número de personas a trabajar y las horas de taller. A partir de aquí, invitamos a participar en el taller a diferentes miembros del equipo y colaboradores, explicándoles las razones y motivos del taller. En este primer contacto, les enviamos un pequeño trabajo previo, para que de manera individual reflexionaran sobre la necesidad a tratar y sacaran unas pequeñas conclusiones.
LLegó el día. Quince personas atentas esperaban poner en práctica su creatividad para generar ideas de valor que resolvieran su necesidad. Estaban expectantes por conocer qué es eso de la Creatividad. Tras una breve introducción teórica y lúdica, donde pude explicarles algún que otro por qué de la creatividad y de su uso ‘made in Gravedad Cero‘, comenzamos con la definición de la pregunta que posteriormente responderían con sus propias ideas. Fue un espacio para compartir opiniones y llegar a un consenso de dónde debíamos poner el foco. Lo logramos, teníamos pregunta. ¿Como podríamos hacer atractivo a Proyecto Hombre?
Aquí empezaba el esfuerzo mental. Era la hora de aplicar un par de técnicas de creatividad para poder generar ideas, muchas ideas. Y lo conseguimos, generamos más de 200 ideas en menos de media hora de manera individual y colectiva. Pero claro, no todas valían con la misma intensidad para nuestro reto. Había que analizarlas y seleccionar aquellas que cumplieran una serie de parámetros para tener la seguridad de quedarnos con las más originales y las que aportaran más valor. Trabajábamos en pequeños grupos y tras varios pasos de filtrado de las ideas, decidimos que cada grupo se quedara con una idea, la más prioritaria para el reto marcado.
Y claro, ¡había que presentársela al resto de los grupos! Es en este momento donde valoras el trabajo y el esfuerzo realizado por ellos. Cuando ves la ilusión y la creencia en un papel de la persona que explica y de manera simultánea, observas las caras de los que están escuchando. Les notas cómo una sensación de curiosidad e inquietud se transforma en una sensación de alegría reflejada en la sonrisa de sus caras. Les cuadra lo que escuchan y rápidamente lo hacen suyo.
Lo han conseguido. Tienen sus cuatro ideas de valor. ¿Pero acaba aquí el camino de la creatividad? ¡Por supuesto que no! Queda el paso más importante. Transformar la idea apuntada en el papel en algo real, palpable. Ese es el verdadero valor de la creatividad, cuando una idea deja de ser idea y se convierte en la solución a la necesidad del cliente. En Proyecto Hombre, tienen muy claro el valor de hacer realidad las ideas. Lo llevan haciendo toda la vida a través de su compromiso con las personas y la sociedad. Por eso, estoy convencido de que en un par de meses, podremos mostrar muy orgullosos los resultados reales de aquella sesión de pasión, esfuerzo e imaginación que vivimos en el mes de septiembre.
Gracias por todo, amigos.
Gracias a tí, Javier, por iniciarnos y ayudarnos a dar nuestros primeros pasos en este camino de la creatividad. Gracias por colaborar con Proyecto Hombre Valladolid – Fundación Aldaba y felicitarte por lograr tu propósito, hacer un taller de creatividad que ayude a la sociedad.