El 13 de noviembre de 1996 las puertas situadas en la calle Linares, 15 se abrieron para acoger y tratar a las familias más golpeadas por la droga en general y por la heroína en particular. Se ofrecía de esta manera un recurso, totalmente nuevo y diferente, que hacía hincapié en la persona y creía en su proceso de cambio, ofreciendo de esta manera segundas oportunidades a personas muchas veces desahuciadas por la sociedad. En estos más de veinticinco años la problemática de las adicciones ha cambiado, han aparecido nuevas sustancias, nuevas maneras de consumir, nuevos retos que asumir, pero la apuesta por la persona sigue firme en nuestra entidad.
Como manera de sintetizar todo este trabajo y vocación, hemos realizado una entrevista a las personas que estuvieron en el comienzo y todavía a día de hoy siguen remando para mejorar la vida de todo aquel que tiene la valentía de pedir ayuda, así como a la primera voluntaria y el actual presidente, y para que nos den su visión de futuro para Proyecto Hombre Valladolid.
