La incorporación laboral de las personas con trastornos adictivos es un paso fundamental para lograr la integración social plena, pero es una etapa compleja de confrontación con la realidad tanto social como laboral. La crisis de la Pandemia Covid -19 ha venido a agravar la precariedad laboral y ello sin duda tendrá un impacto directo en los sectores más vulnerables.
Proyecto Hombre Valladolid lleva años reforzando el Servicio de Orientación Laboral (S.O.L) con el objetivo de aumentar la cantidad y la calidad de actuaciones, que van desde la propia ayuda para la colocación, la formación, el acompañamiento y la prospección e intermediación laboral, para ofrecer itinerarios personalizados según las necesidades y preferencias de cada persona. Otro punto en el que hace especial hincapié es la formación para salvar la brecha digital, rasgo muy característico en las personas más desfavorecidas.
Este trabajo se ha visto avalado por la implementación del Proyecto INSOLA, (INtegración SOcioLaboral para personas con problemas de Adicciones), un plan formativo para el empleo y acceso al mercado financiado por el Fondo Social Europeo (FSE) en el marco del programa POISES. Desde Valladolid, en estos tres años, hemos atendido a 403 usuarios, en 4 Programas que pretenden. Orientar, informar, cualificar y acompañar en la búsqueda activa de empleo. Durante 2022, han venido a nuestra Casa, 127 personas, todas ellas en riesgo de exclusión social., de las cuales 19 (el 15%), han sido mujeres, y 6 de ellas Víctimas de Violencia de Género. La discapacidad afecta al 7% de las personas atendidas y en rangos de edad más del 95% son adultos entre los 25 y los 55 años y sólo un 4% menores de edad. Detectamos que el nivel formativo de más del 50% dispone de Estudios Primarios, y sólo un escaso 4% tiene Estudios Universitarios, también se va reduciendo el porcentaje de personas sin estudios, siendo del 1.5% de los atendidos. Las personas desempleadas atendidas superan el 60% con un alto porcentaje de Parados de Larga de duración (más de la mitad). Estos datos arrojan la importancia de que nuestros servicios terapéuticos sigan acompañando a las personas más desfavorecidas, de una manera más humana y cuidadosa, ayudándolas a insertarse en la sociedad por la vía del empleo, activándolas en la búsqueda efectiva del mismo o sosteniéndolas para que no lo pierdan.
Desde S.O.L. la entidad proporciona un servicio permanente de itinerarios e inclusión sociolaboral, talleres de competencias básicas digitales y cursos prácticos para la inserción. Entre los últimos se encuentra el Curso de “Limpieza industrial y Jardinería”, subvencionado por el Ayuntamiento de Valladolid y la Junta de Castilla y León. Cuenta con 150 horas teórico-prácticas, talleres grupales de búsqueda activa de empleo, además de realizar un módulo complementario de búsqueda activa de empleo y competencias TIC básicas. Una vez finalizada esta parte, los alumnos podrán poner en valor lo aprendido mediante 80 horas prácticas en empresas, gracias a los convenios de colaboración que la entidad tiene suscritos con diferentes organizaciones. La tasa de inserción laboral después de la realización del curso se sitúa en el 20%.
El trabajo vincula a la persona con la sociedad, es un factor fundamental para la autoestima y afirma el sentimiento de pertenencia a una comunidad. Desde Proyecto Hombre se seguirá trabajando en este sentido bajo la Estrategia Europea 2020 del POISES que reza que “la promoción de un crecimiento integrador pasa, entre otros elementos, por reforzar la lucha contra la pobreza, la exclusión social y la discriminación, por garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso al mercado laboral y por aprovechar el potencial de la economía social para la recuperación económica”.