Desde Proyecto Hombre impartimos el programa Dédalo, acreditado por la Junta de Castilla y León, en diferentes municipios y de manera online. Es un programa de prevención selectiva, que se dirige a familias con hijos entre los 9 y 13 años en los que se detectan problemas de adaptación y rendimiento escolar y problemas precoces y persistentes de conducta.
Familias con hijos preadolescentes (con edades comprendidas entre los 9 y los 13 años), con riesgo en los padres o en los hijos. Y en los que se detectan problemas de adaptación y rendimiento escolar y problemas precoces y persistentes de conducta que por su intensidad no requieren una intervención terapéutica especializada
Incluye tres tipos de sesiones:
a) Sesiones para los padres.
b) Sesiones para los hijos.
c) Sesiones en las que participan conjuntamente los padres y los hijos
Objetivos:
- Mejorar la cantidad y calidad de la comunicación familiar.
- Disminuir la frecuencia y la intensidad de los conflictos familiares.
- Mejorar la capacidad de los participantes para manejar emociones negativas.
- Favorecer el establecimiento de vínculos positivos entre padres e hijos.
- Aumentar el uso de la resolución de problemas en la educación de los hijos.
- Capacitar a los padres para establecer normas de conducta claras y coherentes.
- Aumentar el cumplimiento de normas sociales y familiares por parte de los hijos.
- Mejorar el seguimiento y la supervisión de la conducta de los hijos.
- Aumentar la utilización de métodos de disciplina positiva por parte de los padres.
- Favorecer la aceptación de las diferencias individuales por parte de los hijos.
- Mejorar la información de los padres sobre las drogas.
- Capacitar a los padres para definir normas sobre el consumo de drogas.
- Aumentar la percepción de desaprobación familiar hacia el consumo de drogas.
- Promover nuevas actividades de ocupación del tiempo libre por parte de los hijos.
- Aumentar la cantidad y la calidad del tiempo libre compartido en familia.
Duración del programa:
20 sesiones de 90 minutos cada una, distribuidas del siguiente modo: 10 sesiones para padres, 6 para hijos y 4 conjuntas, en las que participan los padres y los hijos. De este modo, los padres participan en un total de catorce sesiones y los hijos en un total de diez.
Semanal para los padres (excepto para la última sesión, de seguimiento). Las sesiones en que participan los hijos se aplican también mayoritariamente con una frecuencia semanal, si bien, en su caso, se intercalan dos periodos de descanso de una semana.